A medida que el tiempo avanza las necesidades nutricionales de cada persona van variando de acuerdo a los diversos cambios fisiológicos que atraviesa.

Al llegar a los 80 años la pérdida de dientes, la debilitación del gusto y olfato, la disfagia, la pérdida de masa muscular y celular, algunas medicaciones e incluso cambios del aparato digestivo llegan a condicionar profundamente la forma en que nuestro organismo absorbe los nutrientes. Por lo tanto, la alimentación para personas mayores debe atender las necesidades específicas de la edad.

Esta es una etapa en la que el riesgo de no estar bien alimentado o de desnutrición aumenta y las dietas que antes fueron óptimas, ahora resultan insuficientes o contraproducentes. Por ello, la necesidad de dietas adecuadas para la tercera edad se convierte en una norma ineludible, si lo que se desea es garantizar la calidad de vida de nuestros mayores.

¿Qué nutrientes deben incluir las dietas para adultos mayores de 80 años?

Las recomendaciones de nutricionistas y geriatras apuntan a reducir las calorías y aumentar proteínas, fibras, agua, vitaminas y minerales (especialmente el calcio). Las cantidades que incluyas en el menú para ancianos serán determinadas por su actividad física y el consumo de energía. A continuación te presentamos una guía que te puede servir de ayuda:

1. Carbohidratos

Deben proporcionar alrededor del 25 y 30% de los nutrientes de los adultos mayores. Lo importante es decantarse por aquellos de calidad presentes en cereales, frutas, pastas, verduras y legumbres.

2. Proteínas

La falta de proteínas en el menú para las personas mayores puede derivar en cansancio, problemas en la piel y debilitamiento de la respuesta inmune. Es importante que representen al menos el 20% del total de nutrientes. Puedes incorporarlas a través de carnes tiernas, legumbres, pescado, huevos y lácteos.  

3. Vitaminas y minerales

Quizás por falta de exposición al sol, la vitamina D es una de las que más déficits presenta, lo cual entorpece la absorción de calcio, que es de los minerales con mayores requerimientos en ancianos, incluso más que en adultos. Comer pescado azul, consumir lácteos e incluso tomar suplementos es de suma importancia. 

También es común hallar deficiencia de vitamina D, B12 y ácido fólico, seguidos por las vitaminas B1, B6 y E, así como calcio, fósforo, hierro, potasio, magnesio y zinc. Se deben incluir mandarinas, melocotones, zanahorias, coliflor, repollo, acelgas, espinacas, escarola, guisantes, maíz y frutos secos, solo por mencionar algunos.

4. Fibra y agua

Incorporar más alimentos ricos en fibra y más líquidos favorece el tránsito intestinal. La recomendación es comer diariamente entre 25 y 30 gramos de fibra tanto insoluble (cereales integrales) como soluble (frutas y verduras).

Por otra parte, la recomendación para consumo de líquido por kilo de peso es de 30 y 35 mililitros, o alrededor de dos litros y medio por día.

Consejos de nutrición para ancianos 

Tan importante como saber qué alimentos son necesarios en la dieta de ancianos, es tener en cuenta las comidas que deben evitarse en la tercera edad. En esencia son tres: la sal, el azúcar y las grasas saturadas. Además de condimentos, aditivos y colorantes que puedan irritar el intestino.

Si se presentan dificultades para masticar y tragar, puede modificar los alimentos y optar por purés para ancianos y comidas trituradas para adultos.

 Estos consejos pueden ser de gran ayuda:

● Organiza la dieta para gente mayor. Incluye cinco o más comidas al día con raciones menores para sortear la pérdida de apetito y crear un menú semanal para abuelos en el que preveas todos sus requerimientos.

● Utiliza aceite de oliva extra virgen.

● Variedad y calidad. Son muchos los alimentos que puedes escoger para hacer de las recetas para personas mayores de 80 años un plato apetecible y nutritivo.

Busca alternativas naturales y saludables. Los Potitos de purés para ancianos Natursenior son:

● Recetas de comidas trituradas para personas mayores que cuentan con diversidad de ingredientes, propios de una dieta variada y saludable.

● Preparados con aceite de oliva extra-virgen.

● Totalmente libres de sales añadidos, espesantes o aditivos artificiales.

● Cocinados en ollas y tamizados como en casa para una dieta de fácil deglución con texturas caseras. 

Ideales, ¿no? Es porque son elaborados pensando especialmente para formar parte del menú adecuado para la tercera edad para brindarles nutrición y sabor a nuestros abuelitos.

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