Rutinas fáciles para mejorar la calidad de vida de un anciano con demencia senil

La demencia senil es una enfermedad asociada a la tercera edad que implica la pérdida de las capacidades cognitivas, debido al deterioro de las células cerebrales y del funcionamiento del sistema nervioso. 

Su padecimiento se manifiesta a través de síntomas como la confusión mental, la desorientación espacial, cambios de personalidad, agresividad, la pérdida de memoria y las facultades comunicativas, entre otros, que terminan deteriorando la calidad de vida de las personas. Hacerle frente a esta enfermedad es tan difícil para quienes la padecen como para sus cuidadores y familiares.

Ahora bien, existen numerosas técnicas que pueden incidir positivamente en su día a día. Entre ellos, los juegos para la demencia senil y algunas rutinas muy sencillas de aplicar que incluso pueden llegar a atenuar los efectos de la enfermedad. El objetivo siempre será el de fomentar el bienestar de nuestros adultos mayores. 

Rutinas y juegos para ancianos con demencia senil

Cuando tenemos un familiar con demencia senil debemos seguir unas rutinas y juegos para ayudarlos en esta difícil etapa, os sugerimos poner en práctica las siguientes:Juego de preguntas y respuestas

Juega a realizarle preguntas sencillas a modo de trivial o concursos, que hagan referencia a su vida familiar, practicar las actividades a las que se dedicaron durante su vida e incluso indaga en temas de cultura general. Cambiar de roles y darle la oportunidad de interrogar puede dinamizar este juego y, sin duda, es una forma de ejercitar las capacidades comunicativas y la memoria. Escuchar música

Prueba a poner música divertida, si logras animarlo incluso podrán dar unos pasos de baile al ritmo de sus canciones favoritas en otrora.

Jugar a organizar 

Al mejor estilo de un jardín de infancia entrégale varios implementos y pídele que los organice por color o por formas; también puedes darle algunos objetos y sugerirle que los coloqué en  recipientes rotulados de acuerdo al nombre.  

Esta es una forma estimulación sensorial y de reforzamiento de las habilidades de pensamiento que también se favorece con actividades más sencillas como emparejar calcetines o pedirle que busque entre diferentes objetos uno en particular. 

Desatar nudos

Es una de las rutinas más sencillas, simplemente entrégale una cuerda enredada y pídele que te ayude a desatar los nudos. Así favoreces la concentración y le proporcionas sensación de recompensa.

Darle a elegir

Procura siempre interactuar con los adultos mayores con demencia senil colocándolos en situaciones en las que se vea estimulado a elegir. Por ejemplo, entre papilla de durazno o papilla de manzana, entre su camisa azul o su camisa roja, y entre diversos elementos que despierten su interés. 

Ver fotografías

Rememorar los mejores momentos a través de la fotografía es una excelente vía para estimular la memoria y de evocar emociones gratificantes. Así estarás propiciando estados de ánimo óptimos.

Como has podido ver, algunos de estos ejercicios para la demencia senil son muy similares a los que realiza un niño cuando inicia en el mundo del aprendizaje. Lo mejor es realizarlos con amor, mucha empatía y enfocados hacia la estimulación del movimiento, el lenguaje y los sentidos.

Cuidado de ancianos con demencia senil

Entendemos que el cuidado de ancianos con demencia senil es sumamente exigente a nivel físico y mental. Los ejercicios para personas con demencia senil que reseñamos en este post también contribuyen a hacer que el trabajo de los cuidadores sea mucho más llevadero y no descuiden la estimulación constante. 

El trabajo por el bienestar de adultos mayores demanda de estar atentos con la mente y con el corazón, en Natursenior este principio nos ha servido para elaborar las mejores recetas de comida triturada para ancianos.