La musicoterapia estimula la actividad física, mental y anímica del anciano

Entre muchos otros descubrimientos, según investigaciones recientes, los cerebros de enfermos avanzados de Alzheimer reaccionan cuando se les hace escuchar canciones y melodías de su época. Algunos que se pensaba que habían perdido la memoria, son capaces de tararearlas o, incluso, cantarlas. Esto ha sorprendido a los investigadores.

Todo el mundo piensa que la musicoterapia es un descubrimiento relativamente reciente fruto de las investigaciones de las sociedades del “bienestar”. Nada más erróneo. Si vamos repasando la historia, veremos que la musicoterapia ha ido acompañando, casi al unísono, a la humanidad.

Si bien es cierto que no se puede confundir la música con la musicoterapia, ya en la antigua Grecia, Pitágoras decía que la música podía restablecer la armonía en el alma desordenada del enfermo mental, Platón pensaba que la música tenía el poder de sedar y dar placer, y Aristóteles ya se decidió a establecer una teoría al respecto.

Según esta teoría, denominada teoría del Ethos, la música y el ser humano se encuentran en íntima unión. Es por ello por lo que la música provoca distintos estados de ánimo en las personas. Pero no solo influye en el estado de ánimo sino que también puede forjar el carácter.

La musicoterapia beneficia a todo el mundo pero especialmente es indicada para ayudar a:

• Personas mayores
• Personas con discapacidad física, psíquica, intelectual, mental y sensorial
• Personas con alteración en la conducta
• Personas con demencias, estrés, depresión…
• Neonatos, bebés y niños en las distintas etapas evolutivas
• Embarazadas y sus bebés antes de nacer…

Hay que destacar los beneficios que experimentan los enfermos de Alzheimer, los ancianos y los niños con trastornos del espectro autista.

A continuación, te mencionamos algunos de  los efectos más destacados:

Con respecto a las personas mayores, la musicoterapia:

• Actúa en el estado emocional de los ancianos. Les proporciona alegría, ánimo, entusiasmo…
• Mejora la memoria al recordar las canciones con las que disfrutaban cuando eran jóvenes.
• Les ayuda a relajarse cuando están nerviosos y les anima cuando se encuentran inactivos.
• Facilita la comunicación y estimula el uso de lenguajes orales, gestuales, etc.
• Aumenta sus defensas puesto que está demostrado que, cuando una persona se entristece, disminuyen las mismas y, cuando se anima, aumentan.

La musicoterapia, al igual que otras actividades como la gimnasia para mayores benefician a los ancianos y a aquellas personas con enfermedades.